Hola, soy Valeria.
El día de hoy pensé que empezaría a escribir en el blog de manera deprimente porque me sentía triste y perdida pero me doy cuenta de que eso pasa cuando convivo mucho tiempo en mi casa, necesito salí a distraerme y esta tarde ir a mis clases de francés me activaron, de hecho reí mucho y eso me puso muy de buenas, además he estado conociendo a un chico por Whatsapp y FB y el hecho de conocer a una persona totalmente diferente me distrae y me pone de buen humor.
Tuve un fin de semana largo así que hoy me sentía desganada, a parte de que entraba temprano a la uní así que tenía sueño, sin embargo ha sido un día muy activo y productivo. Y bueno, hablando de éstos días de descanso que tuve estuve pensando mucho en el chico que me gusta, tengo unas infinitas ganas de verlo y abrazarlo que no puedo describir con palabras. El chico del que hablo se llama Adrian y lo conocí en tercero de secundaria cuando me cambié a vivir a Cuernavaca y desde entonces me enamoré de él, somos buenos amigos sin embargo él se fue a vivir a la Ciudad de México un año después de conocernos y por lo tanto prácticamente no nos hemos visto a pesar de que no vivimos tan lejos como otras personas, el punto es que después de tantos años yo lo sigo queriendo igual o hasta más pero es un cariño correspondido con amistad (tristemente), entonces he estado pensando mucho en él (más de lo normal) y me han brotado estas ganas de correr hacia él y robarle un beso, sueño despierta y ya no sé qué hacer, le mando mensajes y no los responde, eso me impacienta mucho pero no quiero presionarlo, es simplemente que no puedo describir esta necesidad de querer tenerlo conmigo.
En fin. Después de no tener ganas de hacer nada en todo el día, finalmente se volvió un martes de reflexiones, pensamientos, risas y actividades, y es cuando uno se puede dar cuanta de que el día de verdad puede sorprendernos en un instante, y con relación a Adrian ya platicaré más de él en la próxima entrada, sólo debe quedar claro que LO AMO.
Besos.
